En todas las esquinas de la vida,
Tú lo sabes , Señora,
nos espera el dolor,
Los hijos muertos,
la angustia del salario que no llega,
el puñetazo cruel de la injusticia,
la violencia y la guerra,
el horrible vacío de tantas soledades,
los infinitos ríos del llanto de los hombres.
¿Y a quién acudir
sino a tu lado,
Virgen experta en penas,
sabia en dolores,
maestra en el sufrir,
conocedora de todas las espadas?
Por el cansancio del camino a Belén
te pedimos por todos los cansados.
Por el frío de la cueva y la noche de Navidad,
acuérdate de los que tienen hambre.
Por el dolor del Hijo que perdiste en el
templo,
ayuda a tantos padres que pierden a sus hijos
por los más turbios caminos,
Por los años de oscura pobreza en Nazaret,
da un más ancho salario de amor a tantos
hombres
que ven como decrecen sus salarios.
Por el largo silencio de tus años de viuda,
acompaña a tantos y tantos solitarios.
Por la angustia de ver perseguido a Jesús,
no abandones a tantos que la injusticia aplasta.
Por las horas terribles del Calvario y la sangre,
siéntate cada tarde al borde de la cama
de todos los que viven muertos sin salud y sin
fuerzas.
Tú, que sabes de espadas, Virgen Madre
de los dolores,
pon en tu corazón a cuantos tienen el alma
destrozada.
Profunda y hermosa oración para hacerla varias veces en el día. Gracias Miguel. Además esa Virgen ya la siento mía.
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