miércoles, 17 de junio de 2020

ESTOY VELANDO CONTIGO, FUERZA MÍA



Finalizada la Cena Eucarística, Jesús se dirige al Huerto de los Olivos con Pedro, Santiago y Juan. Va a librar su combate final en el que sellará definitivamente su fidelidad al Padre pues como El mismo dijo: "El espíritu está dispuesto pero la carne es débil" (Mt 26,41) Los tres discípulos ven como Jesús no puede más y cae en tierra;  vencidos por la tristeza y el desánimo se duermen. Jesús les despierta y les dice: ¿No habéis podido velar una hora conmigo? Entendamos esto; Jesús no necesita su apoyo. Bien sabía que le dejarían solo en su combate y que su ayuda iba a ser su Padre (Jn 16,32) En su pregunta pretende abrirles los ojos pues está haciendo suya la oración del salmista: " Estoy velando contigo fuerza mía" (Sl 59,10).

Al decirles pues que no habían podido velar una hora con Él nos está dando a todos una catequesis magistral sobre la oración sobre todo en la adversidad, en las pruebas en esas situaciones en las que el sufrimiento y la desdicha nos abaten tanto que no conseguimos centrarnos en nada, mucho menos en la oración. Jesús nos enseña el camino de la oración perfecta; la que nos mueve a velar con nuestro Padre recibiendo de El la Fuerza para vencer al Tentador que agazapado en el envoltorio del sufrimiento te invita a pasar de Dios porque…"no está haciendo nada por ti" Oración de Jesús en el Huerto: La Escuela de la Oración más amorosa y perfecta, la de saber velar con Dios nuestra Fuerza. Así rezo Jesús, así nos lo enseño.

P. Antonio Pavía
comunidadmariamadreapostoles.com


No hay comentarios:

Publicar un comentario