jueves, 14 de mayo de 2020

DAVID, UN CORAZÓN LIBRE.


Bebemos con la gracia de Dios un manantial de Vida de los muchos que brotan del Salmo 63. David ha tenido que huir de Jerusalén al desierto de Judea pues su hijo Absalón con parte del ejército se ha sublevado contra él y busca su muerte. Sorprendentemente lo que más le duele a David no es la traición y ultrajes de los sublevados con su hijo al frente sino el estar lejos del Santuario de Jerusalén en el que se encontraba con Dios y cuya fuerza y gloria contemplaba para bien de su alma. David representa a todo discípulo de Jesús que libre de todo odio, rencor y maledicencia se llega con el corazón limpio a la Presencia de Dios. 

Veamos estos versículos: "Cuando estoy en mi lecho, medito en ti, pues tú eres mi auxilio...mi alma se aprieta contra ti..." Bien sabemos que en el descanso de la noche es cuando el Tentador suscita en nosotros pensamientos vengativos contra los que nos hacen daño. David, medita en Dios, es decir lo atrae hacia sí, que esto es lo que significa meditar en la espiritualidad bíblica. Una vez que ha atraído a Dios le suplica !Aprieta mi alma contra ti! Si llamamos a Abraham nuestro padre en la fe, también podríamos llamar a los autores de los salmos  los padres de los mistica.


P. Antonio Pavia
comunidadmariadreapostoles.com

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