Nos preguntamos qué
pensarían los Apóstoles cuando estuvieron frente a sus verdugos en su martirio
pues todos menos Juan fueron ajusticiados por amor a Jesús y su Santo Evangelio.
Lanzo esta pregunta porque años atrás estos mismos hombres huyeron como pudieron
cuando Jesús fue condenado a muerte. A punto de morir estos hombres vieron
cumplida en ellos la promesa que Jesús hizo en la Última Cena a Pedro y que
alcanza a todos: "Ahora no puedes seguirme, me seguirás más tarde" (Jn
13,36).
Efectivamente, llenos
del Espíritu Santo y desafiando todos los peligros dieron testimonio de Jesús y
su Palabra porque.." no amaron tanto su vida que temieran la muerte"
(Ap 12,11) Nos imaginamos a estos hombres "venciendo ya a la muerte"
y rebosantes de gratitud a su Señor por haber cumplido en ellos su Promesa:
" Me seguirás más tarde". Bien sabían ante sus enemigos que la vida
que les quitaban era solo un paréntesis al lado de la Vida Eterna que ya tenían
pues ya conocían al Padre… como les y nos había dicho Jesús: "Esta es la
Vida Eterna, que te conozcan a ti Padre…" (Jn 17,3) Si gracias a Jesús, su
Santo Evangelio ya conocían al Padre, por eso en su martirio pudieron cantar
con el Salmista: ...Por todas las edades, cantaré tu fidelidad" (Sl 89,2).
P. Antonio Pavia
comunidadmariamadreapostoles.com
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