domingo, 17 de mayo de 2020

Perdona Dios


       
Te estamos enviando almas a “tutiplén” y no lo paramos… Mi gobierno no cree en Ti y piensan que nuestros muertos no tienen alma -ni ellos ¡claro!-.

Dime qué hacemos porque se te agolpan en la puerta para ese juicio particular y esto no estaba en tus cuentas. Es horroroso. Yo aún continúo aquí pero sabes que no puedo hacer otra cosa que dar golpes a un cacerolo…

¡Fíjate!, no han puesto un crespón negro en la bandera de mi Parlamento y esconden los cuerpos de las almas que Tú recibes. Ya, ya sé que da igual que los oculten porque Tú sabes el número exacto y tienes hasta sus pelos contados. Ahora ya no tienen “pelo” pero su alma… Es la que les diste y debían volver a casa.

Sí, unos volverán a Ti, pero otros ¡Oh desgracia!, irán a ese inframundo oscuro y de tortura por propia voluntad, donde desgraciadamente los sentidos se han vuelto plenos y nítidos. 
   
Mira, estaba pensando que ya que no hay coherencia por estos lares, ¿podrías meter mano y traer los tests de alguna manera?, porque si no, la cola ¡Madre mía! será terrible.  

En la tierra, lo más triste para un hijo es ver “desaparecer” a sus padres sin un adiós... Nos dijiste: “Estad preparados, no sabéis el día ni la hora”… Pero porque tengan más de 75 años… Esto se llama crimen discriminado. 
   
Espero que nos protejas y el miedo se disipe. Sabes que es muy difícil vivir así.    
    
    Emma Díez Lobo

No hay comentarios:

Publicar un comentario