Antes de
abordar el texto de Mateo, veamos cómo describe Lucas la Ascensión de Jesús.
Dice que mientras iba subiendo al Padre bendecía a sus discípulos. Tengamos en
cuenta que etimológicamente bendecir en términos bíblicos significa decir
algo bueno sobre alguien… y Dios hace lo que dice (Ez 37,14). En este sentido,
Jesús al subir al Padre está dejando a sus discípulos el Evangelio como
herencia; el Evangelio que es la Plenitud de la Bendición sobre el hombre.
Es
la Bendición que alcanza nuestra alma llenándola de palabras de "Espíritu
y Vida" (Jn 6,63). Quien las acoge y se hace con ellas está en disposición
de relacionarse con Dios "de espíritu a Espíritu" inmensamente
superior a nuestra cercanía cara a cara. Con este don, con la Bendición de
Jesús en todo su ser, los discípulos de Jesús recorren el mundo entero sabiendo
que ofrecen a los hombres que así lo deseen las riquezas divinas: el Evangelio
de la Fuerza y Sabiduría de Dios como diría el Apóstol Pablo (1Co 1,23-24).
Todo esto es el Evangelio de Jesús, la Bendición de todas las
bendiciones. Y...el Evangelio es el cumplimiento de la promesa de Jesús a sus
discípulos al subir al Padre: "Sabed que estoy con vosotros hasta el fin
del mundo"
P. Antonio
Pavia
comunidadmariamadreapostoles.com
Catequesis
https://youtu.be/ZSpCCjNGikM
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